PROPUESTA DE VALOR
Una propuesta de valor es un recurso para transmitir de manera objetiva y directa las ventajas que una empresa puede aportar a sus clientes.
Mostrarle a tus clientes lo que tu empresa puede ofrecer es indispensable para involucrarlos.
La propuesta de valor relaciona los aspectos más destacados de una empresa y la posiciona entre sus consumidores, lo que mejora su capacidad para resolver los problemas que ellos tienen.
Todo esto se muestra en un contenido objetivo, transparente y creativo.
Un nuevo negocio exige una serie de esfuerzos, planificación y, principalmente, un gran posicionamiento ante el mercado y el público.
Una parte clave de esto es la propuesta de valor, una herramienta estratégica simple que tiene una alta capacidad para generar engagement en las personas interesadas en la empresa.
Sin embargo, para tener esta eficiencia necesita estar bien construida.
Definir una buena propuesta de valor es el primer paso para mostrar cómo puede tu empresa satisfacer a un cliente de nicho de manera eficiente y precisa.
Sin embargo, pocas personas saben cómo desarrollar este posicionamiento de la manera correcta. Existe un estándar específico que permite un resultado más preciso y con mejores chances de atraer a más clientes.
En este post entenderás mejor el papel de la propuesta de valor y cómo puede ser importante si se realiza correctamente.
¡Aprende más sobre la importancia, lo que debe contener y cómo desarrollar la tuya y tener éxito en el posicionamiento de tu empresa!
¿Qué es una propuesta de valor y cuáles son sus características?
La propuesta de valor es una práctica original de marketing que tiene como objetivo darle al cliente una idea clara, concisa y transparente de cómo un negocio en particular puede ser relevante para él.
Desarrollar esta idea es uno de los pasos clave de cualquier estrategias de planificación. Es un error comenzar un nuevo negocio sin tener este concepto bien formulado.
Cada empresa se funda sobre la base de pilares de actuación y de prácticas ante el mercado y el público. Estas ideas deben guiar la propuesta de valor y a partir de ellas este negocio ofrecerá sus productos o servicios al público.
Cuando se desarrolla la propuesta, se entiende qué es lo que ofrecerá la empresa, por lo que es esencial ser muy transparente en este contenido.
1. El negocio debe ser exaltado y fortalecido
En este tipo de presentación, existe una gran tendencia a fortalecer a la empresa frente al mercado, demostrando por qué elegir a tu compañía y no la competencia.
Por supuesto, para destacar tu trabajo no es necesario, mucho menos recomendado, despreciar a los otros participantes del mercado. El cliente desea saber por qué tu negocio debe ser su elección y no por qué no elegir a tus competidores.
O sea, lo importante es reforzar cómo una empresa puede resolver el problema de su audiencia. En este punto es esencial señalar brevemente la solución necesaria y, también, detallar la incomodidad o insatisfacción causada por el dolor del cliente.
A partir de esto, entonces, se debe demostrar la capacidad del producto o servicio para resolver el problema y brindar satisfacción.
Los beneficios de lo que ofrece tu empresa deben ser destacados, ya que son los diferenciales de tu negocio. Esas son las razones principales por las que el consumidor debe elegir a tu empresa y no a los competidores, que a menudo son tan competentes como tú.
Debe ser objetiva y fácil de encontrar
Con el crecimiento de lo digital y, especialmente de los ecommerces, la propuesta de valor se volvió más relevante para las empresas.
Al visitar un sitio, ya sea institucional u online, el consumidor busca comprender cómo puede ayudarlo esa empresa. En ese momento, la propuesta de valor es un recurso que puede conquistar la continuidad o el abandono del usuario.
El impacto que genera este recurso es relevante y, debido a eso, lo hace crucial para las empresas. Dado esto, la propuesta debe ser accesible y muy visible para que pueda ser fácilmente encontrada.
Otro punto que marca la diferencia es la presentación. Un diseño interesante y la buena estructuración de la información y las imágenes aumentan el engagement de tu audiencia.
¿Por qué la propuesta de valor debe ser centrada en el cliente?
Si este nivel es alcanzado, aumentan las posibilidades de que el cliente entienda por qué debería comprarle a tu negocio.
Una propuesta de valor con buenas posibilidades de crear engagement debe estar centrada en el cliente. Este es un verdadero desafío ya que habla de una empresa, pero debe ser lo suficientemente profundo como para mostrar todas las formas de ventaja que este negocio puede proporcionar.
Ya sea en ventas o en servicio, el consumidor siempre será el foco, después de todo, él será quien disfrutará de la solución. Esto deja claro cómo la propuesta de valor debe tener una orientación adecuada como una herramienta indispensable.
Puede ser un gran error pensar que los buenos productos son suficientes para ganarse a los clientes. Ellos también quieren una explicación detallada para dar el próximo paso con seguridad.
El consumidor 3.0 o prosumidor es un concepto muy importante y ayuda a comprender cómo la propuesta de valor bien ejecutada se vuelve, aún, más relevante.
Hoy en día, estamos buscando más que un buen producto que se pueda comprar, ya que la experiencia es lo que tiene más valor.
El avance de la era digital y todos sus recursos han aumentado considerablemente el nivel de la demanda y la atención de los consumidores.
Antes de realizar una compra, el usuario de Internet buscará referencias y más información sobre una empresa. El contenido es parte de la rutina del consumidor y busca en estas bases la certeza que necesita para invertir en artículos y servicios.
La propuesta de valor es un excelente recurso para entregar esta información de manera clara y con el posicionamiento que necesita el público, es decir, con una indicación precisa de cómo puede satisfacer sus demandas.
Los elementos de valor para el consumidor
¿Sabe tu empresa lo que realmente le importa al consumidor? Los parámetros son extensos y tienen diferentes orígenes. Con cada solución a un problema, una persona busca valores diferentes y eso es, precisamente, lo que la propuesta debe abordar.
Frente a lo que busca el cliente potencial, el contenido debe presentar con precisión de qué manera el producto o servicio ayudará al comprador.
Sin embargo, una buena propuesta depende de la identificación de los elementos de valor más comunes para el consumidor.
Esto es exactamente lo que hizo la consultora Bain & Company, al determinar estos elementos dentro de cuatro categorías:
- impacto social,
- cambio de vida,
- beneficio emocional
- y beneficio funcional.
EXCELENTE TRABAJO MI ESTIMADA.
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